¿Sabías que, en Chile, en promedio una persona genera 1,25 kilos de basura diariamente y aproximadamente el 50% corresponde a residuos orgánicos que terminan en rellenos sanitarios?
Las empresas productoras a nivel mundial pierden 1.200 millones de toneladas de alimentos, además de los 931 millones de toneladas de comida que se desperdician en los procesos de venta para consumo. Esto se traduce en que, aproximadamente el 40% de la comida que se genera en el planeta no llega a nuestros platos. Por otro lado, en nuestros hogares, somos los responsables del 11% de los alimentos que se desperdician.
En Chile, los restos de frutas y verduras, entre otros desechos vegetales, representan el 58% de la “basura” total que se genera en los hogares del país, y solo el 1% de estos residuos es reciclado.
“La mayoría de las personas no dimensionan lo que significa botar a la basura restos de frutas o verduras, pues asumen que se descomponen de forma natural, sin embargo, el proceso de degradación anaeróbica en los rellenos sanitarios produce la emisión de GEI (gases de efecto invernadero), altamente contaminantes para el medio ambiente. De acuerdo al último Inventario Nacional de Emisiones de GEI, en Chile se emiten 3,23 millones de toneladas de CO2 equivalente por concepto de disposición de residuos sólidos municipales. Si el 38% de la población nacional separara sus orgánicos para gestionarlos a través del compostaje, por ejemplo, se lograría reducir estas emisiones en un 30% al año 2030”, explica el Coordinador del Programa Reciclo Orgánicos del Ministerio del Medio Ambiente de Chile, Gerardo Canales (mma.gob.cl).
Una manera de evitar o reducir el desperdicio de alimentos en nuestros hogares es a través de la reutilización de estos residuos. ¿Cuántas veces has desechado frutas, verduras o restos de comida por descomposición? Para evitar esto, te invitamos a conocer más sobre el compostaje y el vermicompostaje.
¿Qué es el compostaje y el vermicompostaje?
El compostaje y el vermicompostaje son procesos por los cuales la materia orgánica (comida, pasto, hojas, etc.) es transformada, a través de un proceso de degradación, en un nuevo producto final rico en nutrientes y microorganismos, capaz de fertilizar el suelo y abonar nuestras plantas.
La diferencia entre ambos es que en el primero sólo intervienen microorganismos, mientras que en el segundo se utilizan lombrices (la lombriz Eisenia foetida específicamente), las que al ingerir el material lo transforman en humus de lombriz: el mejor fertilizante natural que existe.
Además, el compostaje se utiliza para degradar grandes cantidades de material orgánico, por lo que requiere de una mayor disposición de espacio, mientras que el vermicompostaje es perfecto para ocuparse de pequeñas cantidades, como la producida en la cocina de nuestro hogar. Es por esto último que ahora te contamos cómo hacer tu propia vermicompostera.
Vermicompostera casera
Lo que vas a necesitar:
- 3 bandejas o cubetas de plástico
- 1 kilo de lombrices
- 1 taladro
- Papel de diario picado
Instrucciones:
- Lo primero que debes hacer es realizar perforaciones en la base y laterales de 2 de las 3 bandejas/cubetas con el taladro. Los agujeros de la base son para que las lombrices se desplacen de una bandeja/cubeta a otra, y los de los laterales para que estas reciban Oxígeno.
- En una de las bandejas/cubetas con agujeros, posiciona todo el papel picado, formando un lecho o base de papel. Luego humedece el papel con un rociador.
- Coloca las lombrices sobre el lecho de papel y humedece también el sustrato con el que vienen.
- Pon una nueva capa de papel sobre las lombrices y vuelve a humedecer.
- Tapa la bandeja por 15 minutos para que las lombrices se reparten uniformemente dentro de ésta.
- Agrega tus residuos orgánicos picados en la bandeja con lombrices (idealmente taparlos con papel o cartón para evitar la aparición de mosquitos). Si tienes 1 kilo de lombrices, agrega 0,5 kilos de residuos al día. Esto es muy importante, ya que si agregas más, el proceso se volverá más lento.
- Posiciona la bandeja con lombrices sobre la bandeja sin agujeros, y la tercera sobre la con lombrices y tápala.
- La primera bandeja se llenará del líquido resultante del proceso de descomposición, el que diluido en agua, servirá como abono para plantas.
- En la segunda bandeja trabajarán las lombrices y, una vez lleno, subirán a la tercera bandeja, donde seguiremos agregando nuestros residuos.
- Una vez finalizado el proceso, obtendrás el humus de lombriz de la 2da y 3ra bandeja, el que debes retirar para volver a comenzar el proceso.
Esta es una de las varias maneras de crear tu propia vermicompostera. Busca la que más se ajuste a tus necesidades. Aquí te compartimos un video explicativo realizado por nuestros amigos de la Municipalidad de Providencia:
¿Qué te pareció? Con esta simple herramienta puedes reciclar tus residuos orgánicos y crear así un excelente abono orgánico para tu jardín.
¿Te gustaría aprender más sobre cómo reducir tu producción de residuos orgánicos? Te invitamos a leer la siguiente nota: CÓMO GUARDAR TUS ALIMENTOS PARA EXTENDER SU VIDA ÚTIL Y EVITAR ASÍ EL DESPERDICIO ALIMENTARIO