En Chile existen 346 comunas divididas entre zonas urbanas y rurales, las primeras albergan a casi el 90% de la población, más de la mitad concentrada en Santiago, Concepción y Valparaíso. Las ciudades contribuyen a una parte importante de las emisiones de gases de efecto invernadero, estimándose que los edificios generan un 30% de éstos y que solo la Región Metropolitana aportaría con un 30% más.
Por otro lado, el contexto nacional indica que el transporte es responsable del 35% del consumo energético nacional, impulsado en un 98% por hidrocarburos, es decir por petróleo y sus derivados. En este sentido, una de las principales transformaciones que deben contemplar las ciudades para enfrentar el cambio climático es tomar conciencia del impacto de la movilidad urbana.
Según datos de Kapsch TrafficCom 2020, un 61% de los encuestados en Chile considera la congestión vehicular como principal impacto a la calidad del aire y efectos negativos al medio ambiente. Esta idea se condice con que la población nacional se encuentra cada vez más abierta a buscar alternativas más limpias para realizar sus viajes, manifestándose a favor de vehículos eléctricos en un 96%, de bicicletas en un 90%, y la implementación de carriles VAO (para autos con más de un ocupante) en un 84%. Además, un 89% de los conductores estarían dispuestos a no usar su vehículo privado en ciertas horas para mejorar la calidad del aire.
¿Qué podemos hacer entonces?
¡Ya sabemos que hay disposición! Ahora es momento de movernos más limpio. La movilidad sustentable es un modelo de traslado en las ciudades que permite a las personas desplazarse de un lugar a otro con la menor cantidad de emisión de contaminantes, de forma accesible, segura y eficiente.
Prefiere caminar o usar la bicicleta en trayectos que te lo permitan, de esta forma tu emisión será igual a cero y al mismo tiempo favorecerás tu salud. Mientras que, en aquellas distancias más largas, puedes elegir el transporte público, así no te preocupas del estacionamiento y puedes aprovechar ese tiempo para leer un libro o incluso dormir.